"No podemos dejar que otros hermanos carezcan de lo necesario mientras a nosotros nos sobran cosas"

martes, 28 de enero de 2014

VIVIR DEJÁNDONOS SORPRENDER POR DIOS

Hace pocos días en la homilía explicaba el Papa Francisco “Vino nuevo en odres nuevos”. El vino nos lo trae el Señor, pero debe ser recibido con apertura a la novedad. Y esto se llama docilidad.

Podemos preguntarnos:
¿soy dócil a la Palabra de Dios o hago siempre aquello que yo creo sea la Palabra de Dios? “La obstinación, la no docilidad, la no obediencia; hacer lo que uno quieres y no aquello que quiere Dios, es pecado de idolatría”. Y esto, prosiguió, “nos hace pensar” sobre “qué cosa es la libertad cristiana, qué cosa es la obediencia cristiana”.“La liberad cristiana y la obediencia cristiana son docilidad a la Palabra de Dios, es tener aquel coraje de convertirse en odres nuevos, para este vino nuevo que viene continuamente.
Este valor de discernir siempre: discernir, digo, no relativizar. Discernir siempre qué cosa hace el Espíritu en mi corazón, qué cosa quiere el Espíritu en mi corazón, a dónde me lleva el Espíritu en mi corazón. Y obedecer. Discernir y obedecer. Pidamos hoy la gracia de la docilidad a la Palabra de Dios, a esta Palabra que es viva y eficaz, que discierne los sentimientos y los pensamientos del corazón”.
Sigue Sus Huellas
L.C.R.

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