"la Palabra es una Palabra viva y eficaz, más cortante que espada alguna de dos filos..." porque, aunque fue escrita hace mucho tiempo, su mensaje sigue siendo válido y actualizado hoy; ya que la Palabra es El mismo, Su Espíritu.Y así por medio de Su Palabra se nos sigue comunicando. Pero, Él también nos habla a través de:
- los acontecimientos de nuestra vida personal (alegrías, penas, enfermedades, éxitos, etc.)
- los acontecimientos de nuestra vida social (trabajo, campañas de alfabetización, aumento de salarios y de precios, guerras, desempleo, etc.)
- los fenómenos de la naturaleza que afectan a la humanidad (terremotos, sequías, lluvia necesaria, etc.)
- las personas (familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc.)
Todos estos acontecimientos, son Palabra; revelante e interpelante de Dios. Palabra, que nos invita; a un encuentro de diálogo y amistad. Porque, la fe, no es una teoría sino una experiencia de la vida, que solo existe cuando se experiementa.
Estos acontecimientos, algunos negativos, dolorosos, trágicos, injustos, etc. no son ni queridos ni provocados por Dios; simplemente forman parte de nuestra limitación y fragilidad.
Todas las injusticias, en sus múltiples manifestaciones tampoco son voluntad de Dios, pero sí; revelación o comunicación del mismo Dios. En cuanto, que ante esos acontecimientos, nos podems sentir interpelados y movidos a no permanecer indiferentes ni pasivos; sino, denunciarlos y luchar contra la raíz de sus estructuras de injusticia.
En una palabra; todos los acontecimientos, leídos, mirados o vividos a la luz del Evangelio nos dejan un mensaje de esperanza; es la Palabra de Dios Hoy; eso es leer "los signos de los tiempos" (Cfr. Mt. 16, 1-4; Lc. 12, 54-56)
La Biblia es la Palabra acontecida en la vida diaria en la tuya y de tu hermano. La palabra y el hermnano nos ayuda a cuestionar nuestra vida: nuestros valores, nuestros criterios de juicio, nuestras actitudes, nuestra sociedad, nuestras estructuras económicas, ideológicas, políticas, etc. y a descubrir el mensaje que Dios nos da hoy a nosotros.
Todas las injusticias, en sus múltiples manifestaciones tampoco son voluntad de Dios, pero sí; revelación o comunicación del mismo Dios. En cuanto, que ante esos acontecimientos, nos podems sentir interpelados y movidos a no permanecer indiferentes ni pasivos; sino, denunciarlos y luchar contra la raíz de sus estructuras de injusticia.
En una palabra; todos los acontecimientos, leídos, mirados o vividos a la luz del Evangelio nos dejan un mensaje de esperanza; es la Palabra de Dios Hoy; eso es leer "los signos de los tiempos" (Cfr. Mt. 16, 1-4; Lc. 12, 54-56)
La Biblia es la Palabra acontecida en la vida diaria en la tuya y de tu hermano. La palabra y el hermnano nos ayuda a cuestionar nuestra vida: nuestros valores, nuestros criterios de juicio, nuestras actitudes, nuestra sociedad, nuestras estructuras económicas, ideológicas, políticas, etc. y a descubrir el mensaje que Dios nos da hoy a nosotros.
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