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El reino de Dios, es de todos.
En el reino de Dios todos somos iguales, todos tenemos los mismos derechos. Hoy, sigue la pobreza teniendo rostro de niñ@s porque allí donde ha impactado más la crisis y las políticas de ajustes de las diferentes administraciones ha sido en las familias con hijos/as.
En España, en nuestras ciudades, sin ir más lejos en nuestros barrios, están sufriendo necesidad. En el tiempo de vacas gordas en algunos barrios ya había pobreza, pero, con la crisis esta se ha extendido e intensificado: hay más familias que viven por debajo del umbral de pobreza y estos cada vez son más pobres. La nota o clave predominante ha sido el endeudamiento y la pérdida de trabajo pero a estas dos hay que sumarles la supresión y reducción de la cuantía y cobertura de becas y prestaciones, menos presupuesto para guarderías, etc... Lamentablemente, todo se traduce en una fiscalidad poco amigable con las familias que tienen hij@s. Afectando a sus necesidades más básicas como la alimentación.
En el reino de Dios todos somos iguales, todos tenemos los mismos derechos. Hoy, sigue la pobreza teniendo rostro de niñ@s porque allí donde ha impactado más la crisis y las políticas de ajustes de las diferentes administraciones ha sido en las familias con hijos/as.
En España, en nuestras ciudades, sin ir más lejos en nuestros barrios, están sufriendo necesidad. En el tiempo de vacas gordas en algunos barrios ya había pobreza, pero, con la crisis esta se ha extendido e intensificado: hay más familias que viven por debajo del umbral de pobreza y estos cada vez son más pobres. La nota o clave predominante ha sido el endeudamiento y la pérdida de trabajo pero a estas dos hay que sumarles la supresión y reducción de la cuantía y cobertura de becas y prestaciones, menos presupuesto para guarderías, etc... Lamentablemente, todo se traduce en una fiscalidad poco amigable con las familias que tienen hij@s. Afectando a sus necesidades más básicas como la alimentación.
Y qué ocurre si miramos fuera de España, hacia estos otros hermanos nuestros que viven en crisis y pobreza permanente. Es alarmente, que cuanto más progreso alcanzamos paralelamente más aumente la cifra de muertos por hambre. Es conmovedor, que teniendo el mismo derecho que nosotros, que nuestros hijos/as, vivan y mueran por estas causas. Y los más afectados siempre son los menores. iNo podemos retroceder en la
Convención sobre los Derechos del Niño! Vemos que el camino para
salir del círculo vicioso de la pobreza y de la desigualdad pasa por garantizar que los niños de las comunidades más
vulnerables y marginadas tengan una educación, puedan ir a la escuela, tengan una alimentación adecuada, puedan acudir al médico...
Ante esta realidad más o menos cercana, necesitamos de una miranda COMPASIVA, que nos haga salir de nosotros mismos. Para ello, recordamos unas frases de Sta.Emilia
"Amad y servid con todo el corazón. Ahí encontraréis la felicidad. Amando, todo os resultará fácil, las penas y los dolores de la vida perderán su amargura, las dificultades y los obstáculos serán vencidos" Ese es el Reino de Nuestro Padre, el Amor "Amad como yo os he amado"
Ante esta realidad más o menos cercana, necesitamos de una miranda COMPASIVA, que nos haga salir de nosotros mismos. Para ello, recordamos unas frases de Sta.Emilia
"Amad y servid con todo el corazón. Ahí encontraréis la felicidad. Amando, todo os resultará fácil, las penas y los dolores de la vida perderán su amargura, las dificultades y los obstáculos serán vencidos" Ese es el Reino de Nuestro Padre, el Amor "Amad como yo os he amado"
¡TÚ, TAMBIÉN PUEDES HACER MILAGROS! PODEMOS VIVIR EL REINO ENTRE NOSOTROS.
L.C.R.
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