"No podemos dejar que otros hermanos carezcan de lo necesario mientras a nosotros nos sobran cosas"

viernes, 28 de junio de 2013

EL CONSUMO QUE DIOS QUIERE

El consumismo a que ha dado lugar la cultura del capital está en la base del hambre de miles de millones de personas y de la actual escasez de alimentos de la humanidad. Frente a tal situación, ¿cómo debería ser el consumo? ¿nuestro consumo?

  • Nuestro consumo es solidario cuando se auto-limita por causa del amor y de la compasión para con aquellos que no pueden consumir lo necesario. La solidaridad se expresa en el compartir, por la participación y por el apoyo a los movimientos que buscan los medios de vida, como tierra, vivienda y salud (cf. Leonardo Boff).
  • Es responsable cuando nos damos cuenta de las consecuencias del patrón de consumo que practica, si es suficiente y decente, o sofisticado y suntuoso. La responsabilidad se traduce en un estilo de vida sobrio, capaz de renunciar, no por ascetismo, sino por amor y en solidaridad hacia los que sufren necesidad. Aunque no tenga consecuencias inmediatas y visibles, esta actitud vale por sí misma (cf. Leonardo Boff).
  • Es realizador de la integridad del ser humano cuando este tiene necesidad de conocimiento, de forma que consumimos desde el discernimiento sobre cuál de ellos conviene y edifica (cf. Leonardo Boff).
  • También consumimos responsablemente comunicación cuando participamos en manifestaciones en favor de la justicia, en favor de la reforma agraria, del cuidado del agua potable, de la conservación de la naturaleza... o también viendo un film, asistiendo a un concierto, yendo al teatro, visitando una exposición artística, participando en algún debate.
Estas formas de consumo simplemente presuponen el empeño y la apertura a la solidaridad, a la compasión y a la belleza de la vida "Vio Dios que todo era bueno".
¿Se nos traduce todo esto en aquello que pensamos cuando hablamos de caminos para lograr la felicidad? 

 Caminamos en Esperanza
L.C.R.

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