"No podemos dejar que otros hermanos carezcan de lo necesario mientras a nosotros nos sobran cosas"

martes, 5 de noviembre de 2013

¡ÁNIMO, YO HE VENCIDO AL MUNDO!

“Lo que os recomiendo ante todo, es que no os desaniméis por las dificultades que encontréis en la oración. Pedid a Dios de asistiros, de daros perseverancia. Tened confiana. El lo hará” (Frase de Sta.Emilia de Rodat que compartía con sus hermanas de la congregación) Y es que el ánimo es necesario para perseverar. El ánimo que es traducido en esperanza.

Algunas citas para reflexionar:

Podemos leer en el Evangelio como Jesús constantemente estaba animando a la vida eterna o abundante. En esos años de su vida pública los Evangelios nos narran las dos prioridades que tenía: 
- Anunciar el Reino, como “Dicha” como “Bienaventuranza” para los pobres y oprimidos.
- Y formar una comunidad de discípulos,  lugar donde los invita a que le sigan; desde esa comunidad. En comunidad los discípulos irán experimentando esa Buena Noticia y con sus obras y palabras ; anunciarán que Jesús “ ha vencido al mundo”. ¡No podemos encontrar mayor esperanza que escuchar y experimentar esa frase!. ¡Y no podemos encontrar mayor certeza que proceda del resucitado!
Cuando Jesús nos dice en S.Juan 16, 29-33 “Estas cosas os he hablado para que en mi tengáis paz. En el mundo tendreís aflicción; pero confiad , yo he vencido al mundo” .   
¿Qué te dice hoy a tí?
De nuevo nos anima… a estar confiados,  a poner la confianza en Él. Así, podemos vivir en la esperanza con el corazón ensanchado por la Paz verdadera; en medio de la lucha, la cruz o el desierto. Quizá en los últimos días has sentido dificultades, aflicciones que vienen a tu vida, que te pesan. Es ahí donde se puede experimentar la fuerza de la fe. Es ahí, en la lucha, donde podemos experimentar más claramente la mano de Dios, de este Padre Nuestro que nos Ama. 
 "…pero confiad"  la fe tiene que traducirse en confianza para que sea experiencia viva. Su invitación a  "confiad" es esperarle, es creerle, es afirmar nuestra identidad en Él, es no rendirnos, es seguimiento,  es abandonarse en su Palabra.
El hombre que confía espera. El que espera en Él, experimenta ese Amor del Padre a través del perdón, comienza a vivir como hijo, va descubriendo que es también hermano y desde esta trinidad puede ir madurando en la fe que sana, que libera, que germina como vida eterna. 
Así, nosotros somos sus hijos y por Su Promesa (el Espíritu Santo) experimentamos la dicha del perdón, descubrimos que se ensancha nuestro corazón y se agranda nuestra capacidad para amar y perdonar a nuestros hermanos.  
Aunque puede ser un poco paradójico pues en principio para el hombre el perdón podría parecer como una debilidad, pues supone dejar posturas, pensamientos, nuestro orgullo, supone un vaciamiento… pero en absoluto es debilidad. En realidad solo se puede dar el perdón en la fortaleza, cuando existe esa fuerza espiritual más grande que nuestro ego. Y esa fuerza es la confianza, esperanza y ánimo en saber que Jesús ha vencido aquí y ahora. Esta fuerza es la que nos anima y nos permite celebrar con paz que ningún poder es absoluto en la tierra, pues en todas las cruces, tribulaciones y luchas está presente el Dios de la Vida que muere, pero que resucita. De esta manera en la historia personal se vuelve a repetir esta experiencia del Calvario; el mundo crucificado y Jesucristo Crucificado por el mundo... que grita en tu historia ¡ No temas, yo he vencido al mundo!
Si crees que Jesús venció al mundo "muriendo y resucitando" por qué no creer ya, que en cada lucha que emprendes Él está contigo para vencer al mundo; desde el Amor, el Perdón y la Promesa.

- Dichosos los que con un corazón noble y generoso guardan la palabra de Dios y dan fruto perseverando.(Lc. 8) 
- No tengas miedo, solamente confía en Mí (Mc. 5, 36) 
- Estén siempre alegres en el Señor, se los repito: estén alegres. El Señor está cerca. 
(Flp. 4, 4-5)
- Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. (Mt. 28, 20)
- Como el Padre me envió, también yo los envío. (Jn. 20, 21)
- Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que los que creen en Él tengan vida eterna. (Jn. 3, 14-21)
- Cuando Dios dice una cosa, la realiza; cuando hace una promesa, la cumple. (Num. 23, 19)
- Tienen que estar preparados para saber dar razón de sus creencias y de su esperanza.
 (1 Pe. 3, 15)
- Yo soy tu Dios, que te sostiene y te dice: No temas, yo te ayudo.(Is. 41, 13)
- No se aflijan por nada, sino presenten todo a Dios en oración y Él les dará su paz. (Flp.4,6-7)
- Dios es amor, y quien permanece en el amor, permanece en Dios, y Dios permanece en el. (1 Jn. 4, 16)
- ¿Cómo puede alguien amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve? (1 Jn. 4, 20)
Sigue Sus Huellas
L.C.R.

1 comentario:

  1. Miles de signos a nuestro alrededor; en acontecimientos y en circunstancias personales y comunitarios encontramos la fuerza de "Yo he vencido al mundo" ... Un signo más fue la elección del Papa Francisco y un nuevo signo la próxima encíclica en la que está trabajando (noticia de septiembre)
    http://www.periodicoencuentro.org.ar/index.php/publicaciones/papa-francisco/la-proxima-enciclica-del-papa-se-titularia-bienaventurados-los-pobres/

    FUNDACIÓN RODAT

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