Hoy se pueden leer en diversos artículos de prensa digital las palabras del Papa Francisco donde advierte del daño que hace la doble vida de un cristiano.
En su homilía de la misa de las siete de la mañana en Casa Santa Marta, el Papa
desenmascaró al «cristiano de doble vida que dice ‘¡Yo soy un benefactor de la
Iglesia! Meto la mano en mi bolsillo y hago donativos a la Iglesia’. Pero con
la otra mano roba al Estado o
a los pobres… ¡roba!».
El obispo de Roma explicó la
diferencia, importantísima, entre «pecar y escandalizar».