Santa Emilia, tú que a pesar de los sacrificios, las penas y los dolores, amabas a Dios con todo tu corazón, con todas tus fuerzas y al prójimo por amor a Dios.
Tú que fuíste la tierna madre de los huérfanos, la perfecta educadora de la infancia y de la juventud, el socorro de los pobres, el alivio de los enfermos y el consuelo de los afligidos, míranos con ojos compasivos y, en todas nuestras necesidades, ayúdanos, protégenos y sálvanos.
Santa Madre Emilia, intercede por nosotros. Gloria Patri.
Sanra Emilia, tú que profesabas una gran devoción a la Sagrada Familia, haz que por su protección y su patrocinio, alcancemos para nosotros y para todos los que amamos, la gracia de una virtuosa y una muerte santa.
Santa Madre Emilia, intercede por nosotros, por nuestras familias y amigos. Amén.